¡Compartir es vivir!

¿Conoces esa sensación de ver que el tiempo se pasa volando y sentir que no has hecho “nada”? Volteas atrás y cuando te das cuenta ya pasaron 4 meses desde que estábamos celebrando el año nuevo.

¡El tiempo vuela! Y lo peor es que muchas veces sentimos que no hemos hecho nada interesante o que ni siquiera sabemos en qué se nos ha ido el tiempo.

Vivimos la vida al día al día, sin cuestionarnos en qué usamos nuestro tiempo. Vamos al trabajo, estamos en la oficina, volvemos a casa, hacemos un par de cosas y ese fue nuestro día.

Y así se va la semana esperando a que llegue el finde para poder hacer las cosas que no hicimos durante la semana. Cuando nos damos cuenta otra semana más ya se fue, y para cuando abramos los ojos el mes se habrá ido también.

El tiempo es el recurso más valioso que tenemos en nuestras vidas, pues una vez que se va éste no vuelve jamás Clic para tuitear

 

Gestionar tu tiempo diario te permitirá aprovecharlo mejor. Ya no tendrás esa sensación de que estar desperdiciando tu tiempo o de que no has hecho nada con tu vida.

Todos tenemos la misma cantidad de horas al día, la diferencia está en que no todos gestionan bien su tiempo.

Las personas que aprovechan su tiempo al máximo son personas que han desarrollado hábitos que les permiten hacer un uso óptimo de su tiempo.

Por eso en este post te enseñaré 10 hábitos que no solo te permitirán retomar el control de tu tiempo, sino que también podrás cambiar el rumbo que lleva tu vida.

 

¿Por qué es importante formar buenos hábitos?

 

Una de las mayores excusas que ponen las personas para hacer esos sueños realidad es la falta de tiempo.

La causa de esa «falta de tiempo» son los malos hábitos que han estado haciendo por años.

Estos malos hábitos los han llevado en parte a vivir una vida que realmente no es la vida que quieren vivir. Además, estos hábitos les impiden avanzar hacia la realización de sus sueños.

Los hábitos son muy importantes en la creación del estilo de vida ideal que queremos vivir.

Hay una frase de Charles Reade que dice:

Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino.

Nuestro destino se ve condicionado por las pequeñas acciones que hacemos o que no hacemos en nuestro día a día.

Desarrollar buenos hábitos no sólo te permitirá gestionar mejor tu tiempo, sino que te pondrán de vuelta en el camino hacia la vida que sueñas vivir.

Es importante mencionar que nadie “nace” con ciertos hábitos. No son ocasionales sino que se adquieren consciente o inconscientemente. Tampoco son heredados. Si bien te puede haber afectado el ambiente en el que creciste, éste no es un condicional que te impida desarrollar buenos hábitos.

Cada persona decide continuamente cómo moldear su forma de ser y de actuar, de acuerdo a las influencias que recibe del medio que la rodea. Tus hábitos definen la actitud que tienes ante la vida y se muestran en la forma de actuar en tu día a día.

Por eso ha llegado el momento de que tomes las riendas de tu vida y comiences a crear buenos hábitos que te permitan gestionar tu tiempo y rediseñar tu estilo de vida. Vamos a por ello.

 

10 hábitos para que gestiones mejor tu tiempo diario

 

1. Establece horarios para ir a dormir y para levantarte

La rutina de tu día comienza con la noche anterior. No sirve de mucho levantarse temprano para “ser productivo” y “aprovechar el día” si no has descansado bien. Simplemente no va a funcionar.

Si tienes problemas para dormir te recomiendo que leas estos 7 consejos que te ayudarán a dormir mejor.

Respeta los horarios que te fijes para acostarte y para levantarte. El cuerpo se irá acostumbrando conforme pasen los días y verás cómo no se te hará difícil ni acostarte a tiempo ni levantarte temprano.

Aléjate de las distracciones. Y sí, estoy hablando del mal hábito de llevarse el móvil a la cama.

No sólo afecta a tu vista, sino que te hace perder tiempo valioso de descanso. Descansar bien es importante, de otra forma no tendrás la energía suficiente para el día de mañana.

Sin energía estarás cansado y no serás productivo. Actividades que podrían haberte tomado unos cuantos minutos, te tomarán horas. Y eso es perdida de tiempo.

Antes de dormir deja 30 minutos para despejar tu mente. De esto hablaremos más adelante.

Pero hacer algo que te relaje hará que tu mente no se acueste con miles de pensamientos e ideas en la cabeza que te puedan impedir dormir a la hora que te has fijado.

 

2. Crea tu propio ritual para comenzar el día

Elige hacer algo que te haga levantarte de la cama con alegría y que te motive a disfrutar del día.

Un ritual matutino puede ser salir a dar un pequeño paseo por las mañanas. Desayunar tranquilamente y sin prisas. Darte una buena ducha de agua fría (para los valientes). Tomarte una taza de café o de tu té favorito. Hacer yoga. Escuchar música mientras te vistes. Etc.

Hay muchas cosas que puedes hacer por las mañanas que pueden hacer una gran diferencia durante tu día a día.

 

 

Si necesitas levantarte temprano para hacer alguna de estas actividades antes de ir al trabajo, entonces ésto puedes usarlo como motivación para comenzar tu día más temprano.

Es mucho más productivo levantarse temprano y dedicarle unos cuantos minutos a nuestro ritual matutino que levantarnos sin motivación.

Crea tu propio ritual por las mañanas te ayudará a levántate motivado e iniciar un nuevo día con el pie derecho.

 

3. Define las prioridades del día

De todas las cosas que tienes que hacer hoy, ¿cuáles son las 3 más importantes? Una vez que reconozcas cuáles son, enfócate en terminarlas.

Organiza tus actividades en base al grado de importancia o urgencia que éstas tengan. Deshacerte de esos “pendientes” hará que te sientas más libre.

Dedica las primeras horas de tu día a estas tareas, tediosas pero prioritarias, que tienes que hacer. Pon tu energía a tope y termina esa tarea cuanto antes posible. Verás como al terminar te sentirás más aliviado y tendrás aún energía para hacer las otras cosas que tienes o quieres hacer.

Erróneamente tendemos a dejar lo que no nos gusta para el final, ¿y qué pasa? que a final ya no tienes ganas de hacerlo. Y los pendientes se acumulan.

Es más probable que te sientas motivado a hacer algo que te guste, aunque estés cansado, que terminar todos esos pendientes tediosos que tienes por hacer.

Crea el hábito de actuar en base a prioridades, tanto en tu trabajo como en tu vida personal. Cuando llegues a la oficina, identifica cuáles son esas tareas más grandes, tediosas o complejas y termínalas durante las primeras horas del día.

Cuando salgas del trabajo o sean tus días libres, mira que es lo más prioritario para ti. Y aprovecha el día al máximo.

Haz aquellas cosas que no te gustan primero, y después descansa y disfruta del resto del día haciendo aquello que amas hacer.

Verás como aún tendrás energía para hacer aquello que sí te gusta.

 

4. Agenda el resto del día

Una vez que has terminado con las 3 tareas principales, ¿qué sigue? Ordenar el resto de tareas.

Sobra decir que es necesario que tengas una agenda. Si te gusta lo clásico, puedes optar por una agenda de papel, pero si no, tienes a tu mano el móvil que también tiene un calendario y una agenda incluida.

¡Además el móvil lo llevas a todos sitios! Así que no tendrás excusa para planificar tus actividades.

 

libreta-boligrafo-lapiz-telefono-gafas-agenda

 

Anota todas y cada una de las actividades que quieres o que tienes que hacer durante el día. Y aquellas que ya no sea factible hacer, agendas para los días siguientes.

Es importante que escribas todas tus actividades para que con la constancia desarrolles el hábito de agendar tus actividades.

Sólo así podrás identificar en qué se te va el tiempo. Después te será más fácil identificar qué actividades puedes reducir, ampliar o quitar de tu agenda.

Si por algún motivo no pudiste hacer algo que tenías planeado hacer el día de hoy, ¡no lo borres! Déjalo ahí y colócate un recordatorio para el día siguiente. Esto te hará ser consciente de las veces que pospones una cosa o cuando no gestionas bien tu tiempo con otras actividades.

 

5. Comienza a medir tu tiempo

Para evitar que los pendientes se acumulen y para organizar mejor tus actividades es importante que midas tu tiempo.

A todos nos ha pasado que reservamos cierta cantidad de tiempo para una cosa pero al final nos sobrepasamos.

Por ejemplo decir: “Voy a dedicar 1 hora a hacer ejercicio” y no tomar en cuenta los traslados al gimnasio, la ducha que te tomas después de haber sudado la gota gorda más otras distracciones.

Al final te das cuenta que ya se pasó más tiempo del que habías planificado y ésto afecta al resto de tus actividades.

¿Cómo puedes saber cuánto tiempo dedicas realmente a hacer ejercicio? Contando el tiempo.

No se puede mejorar lo que no se puede medir. Por eso, para mejorar la gestión de tu tiempo, tienes que comenzar a medirlo. Clic para tuitear

 

Existen varias aplicaciones que te pueden ayudar a medir tu tiempo. Una de las herramientas que utilizo es Toggl. Te permite medir cuánto tiempo dedicas a una tarea dada y puedes organizarla también por proyectos.

Pero también existen los métodos básicos, como poner alarmas o recordatorios en tu móvil o usar un temporizador. Otras técnicas en gestión del tiempo como la técnica pomodoro podrás aprenderla en detalle en este blog.

 

6. Aprende a decir que no

Aprender a decir que no es clave para que nadie te robe tu tiempo. Recuerda que tu tiempo es el recurso más valioso que tienes, y otras personas intentarán robártelo.

Aprende a decir que no a ese compañero del trabajo que se aprovecha de ti y te quita tu tiempo. Aprende a decir que no a esa reunión a la que no es necesario o importante que vayas. Aprende a decir que no a esos “favores” que te roban tu preciado tiempo.

A muchas personas les falta la asertividad para defender sus propios intereses. Dejan que otras personas se aprovechen de ella. Aceptan tareas o responsabilidades que no son su obligación pero que se sienten mal al decir que no.

Desarrolla el hábito de decir que no. No te digo que seas inflexible y no ayudes a los demás o no cedas de vez en cuando tu tiempo, pero cuando identifiques ladrones de tu tiempo, ¡ponles un alto!

Si te falla la asertividad y quieres aprender a decir que no, te recomiendo que te leas este artículo. Aprenderás a defender tus intereses y a recuperar en tus manos el control de tu tiempo.

 

7. Haz ejercicio para ser más productivo

Sobra decir que el ejercicio es bueno para la salud física, pero en cuanto a gestión de tiempo, lo que el ejercicio hace por nosotros es renovar nuestras fuerzas y darnos más energía.

Al tener más energía tendrás más potencia para hacer todo lo que tienes por hacer. Por eso es que se recomienda hacer ejercicio por las mañanas.

Hacer ejercicio por las mañanas, como por ejemplo salir a correr, no solo ayuda a tu cuerpo, sino que oxigena tu cerebro haciéndote trabajar mejor durante el día.

También es bien sabido que al terminar de hacer ejercicio te sientes mejor, más alegre, más motivado.

 

mujer-deporte-ejercicio-amanecer

 

Yo sé que cuesta hacer ejercicio, pero es un hábito clave que tienes que desarrollar no sólo para ser más productivo, sino para estar más saludable. Estar enfermo te quita tiempo.

Si no puedes, o quieres, hacer ejercicio por las mañanas, entonces hazlo por las tardes. Haz un poco de ejercicio al salir de la oficina y despeja tu mente.

Existen muchos deportes y tipos de ejercicios para elegir, así que ¡no hay excusa! Comienza a mover el cuerpo. Dedicarle unos cuantos minutos u horas de tu tiempo al deporte te traerán grandes beneficios.

Míralo como una inversión. Invierte unas cuantas horas de tu tiempo y cosecha energía y salud para disfrutar de tu día a día.

 

8. Gestiona tus actividades sociales y de ocio

¿Cuánto tiempo dedicas a tus hobbies? ¿Cuántas veces a la semana sales con amigos? ¿Cuánto tiempo de calidad le dedicas a tu pareja o a ti mismo?

Las actividades sociales y de ocio son geniales porque nos ayudan a tener una vida social saludable. Psicológicamente, pasar tiempo con los amigos, la familia, tu pareja o incluso tu mascota aumenta tus niveles de felicidad.

Tener hobbies que nos divierten nos ayudan a despejar nuestra mente y a equilibrar nuestro atareado modo de vida.

Pero estas actividades también tienen que ser gestionadas. Muchas personas utilizan las actividades sociales o sus hobbies como un escape a la realidad.

El estrés diario, la acumulación de tareas pendientes y mil cosas por hacer pueden llegar a agobiar en extremo. Y en lugar de hacerles frente, muchas personas deciden escapar.

No te digo que quites de tu agenda aquellas actividades que te gustan hacer, ¡al contrario! Buscamos gestionar nuestro tiempo para poder darle tiempo a las cosas que más amamos o disfrutamos de la vida.

Pero es importante que desarrolles el hábito de establecer prioridades incluso en tus actividades sociales y de ocio. Existen hobbies que sinceramente no aportan nada a nuestra vida. No es lo mismo pasar horas delante de una consola que pasar horas pintando o leyendo un libro.

Desarrolla el hábito de establecer prioridades en tu vida social para gestionar mejor tu día a día Clic para tuitear

 

Los hobbies son distracciones. Hacen que nuestra mente se despeje. Sustituye tus malos hobbies por otras actividades que también te ayuden a despejar a tu mente pero que también aporten otro valor agregado.

Lo mismo pasa con las relaciones sociales. Evalúa cuales son aquellas que vale la pena dedicarle tu tiempo. Después de todo, nuestra forma de ser y nuestros hábitos se ven afectados por el tipo de personas que nos rodeamos.

 

9. Planea el día siguiente

El cerebro no descansa bien si sabe que hay algún pendiente por hacer, ya que piensa que se te olvidará. Por eso está dando vueltas en la cama tratando de no olvidar lo que tienes que hacer el día de mañana.

Antes de ir a la cama, revisa tu agenda y organiza tus actividades para el día siguiente. Trata de recordar si se te ha olvidado registrar alguna tarea por hacer.

Todas las ideas nuevas que tengas o las cosas que tengas por hacer, pero que aún no sabes cuándo o a qué hora las vas a hacer, escríbelas en una lista ToDo´s o pendientes por hacer.

Evita estar ocupado por las noches. Ya no eres igual de productivo que por las mañanas.

Además, si alteras a tu cerebro, duermes tarde o tienes insomnio, no descansas bien, y ésto crea un círculo de malos hábitos que afectarán al día siguiente.

Mejor tómate 15 minutos de tu tiempo para planear esas actividades pendientes para el día de siguiente.

 

10. Vete a la cama con lo mejor de día

Al igual que iniciaste el día con tu ritual matutino, cierra el día con broche de oro.

Después de haber terminado todas tus actividades del día de hoy y haber planificado las tareas del día siguiente, llegó el momento de relax.

Medita en todo lo que hiciste y no hiciste durante el día. ¿Qué cosas te hubiera gustado haber hecho diferente? ¿Qué actividades quitarías de tu agenda? ¿A cuáles les dedicas más tiempo?

¿Qué cosas hiciste el día de hoy que marcaron una diferencia en tu día?

 

dormitorio-lampara-mesita-dormir-noche

 

Desarrollar el hábito de reflexionar sobre tus acciones te hará ser más consciente de lo que estás haciendo con tu vida.

Felicítate a ti mismo por las cosas que conseguiste hacer, y motívate a terminar aquellas que no lograste hacer.

Agradece por las cosas buenas que te pasaron el día de hoy y por aquellas no tan buenas, pero que te han enseñado una lección.

Dedicar tus últimos minutos del día a reflexionar, meditar y agradecer por las cosas que sucedieron durante el día hará que disfrutes mucho más de tu rutina. 

Cierra el día realizando alguna actividad tranquila, como leer un libro, o haciendo algo que te guste pero que no te altere. La idea principal es que te vayas a la cama tranquilo, para que el día de mañana sea un gran día.

 

Consejos para poner en marcha estos hábitos

 

La gota de agua rompe la piedra, no por su fuerza sino por su constancia

Algunos dicen que hacer una actividad durante 30 días seguidos es suficiente para formar un hábito. Un consejo que te doy es que conviertas la creación de tus hábitos en un reto para ti.

Un reto de 30 días donde te enfoques en hacer esa actividad durante los días siguientes. Puedes incentivarte y darte a ti mismo un premio por haber cumplido el reto.

La constancia es la clave para crear los hábitos que te permitan vivir mejor. Para que una actividad se convierta en hábito es necesario repetir la acción constantemente Clic para tuitear

 

Comparte estos retos con tus amigos y háganlo en equipo. O comunica a los demás cuál es el nuevo hábito que estás intentando desarrollar para que sean ellos los que te motiven o al menos no interfieran con tus nuevas actividades.

Si se te dificulta deshacerte de malos hábitos, sustitúyelos por otros que te den el mismo resultado que el mal hábito.

Es decir, si tu pierdes el tiempo en Internet para liberar tu mente y es un hábito que quieres dejar, sustituirlo por otro hábito que te haga tener la misma sensación de libertad.

Prueba con otras actividades, tales como el yoga, la meditación, leer un libro, etc. Lo importante es sustituir ese mal hábito por otro.

Recuerda que los buenos hábitos no sólo son indispensables para la correcta gestión de tu tiempo, sino para la creación del estilo de vida con el que sueñas vivir.

Crea buenos hábitos para vivir la vida de tus sueños Clic para tuitear

 


 

Y tú, ¿tienes algún otro hábito que añadirías a la lista? ¿qué hábitos te han servido a ti para gestionar mejor tu tiempo?

¡Comparte tus respuestas o preguntas en la sección de comentarios!

Ayudo a personas que quieren emprender su propio proyecto cuyos trabajos fijos les dejan poco tiempo. En Productividad Al Máximo encontrarás recursos sobre productividad personal, hábitos saludables y emprendimiento. Si quieres dar los primeros pasos, accede a mi guía gratuita y empieza a ser el jefe de tu tiempo.

¡Compartir es vivir!

A %d blogueros les gusta esto: