Esto es un post de invitado de la mano de Antonio Pérez, creador de laultimadieta.com.
¡Qué lo disfrutes!
Alimentación saludable y productividad van en consonancia.
Yo mismo lo he experimentado literalmente en mis carnes. De niño, y no tan niño, me alimentaba muy mal. Consecuencia de ello eran mis kilos de más. Además me daba igual casi todo, no tenía mucha iniciativa, no sabía a qué me quería dedicar e incluso no estaba muy interesado por una de las cosas que hoy en día me apasionan: los viajes.
Fue cambiar el hábito, comer bien, alimentar a mi cuerpo con comida en lugar de basura y poco a poco mi vida cambió. Lo tangible es que los kilos de más se evaporaron, pero el cambio intangible fue mucho más significativo.
Mi persona cambió y me convertí en alguien con ganas de hacer cosas, interesado por los viajes, emprendedor, inquieto. Siempre buscando nuevos retos y con muchísimas ganas de ayudar a los demás a cambiar, tal y como yo lo hice.
Es por eso que, tras estudiar la licenciatura de Farmacia decidí graduarme en Nutrición Humana y Dietética. Y no puedo estar más contento. Desde el 2013 hago lo que me gusta, ayudar a personas con problemas de alimentación a perder peso y olvidar las dietas de una vez por todas.
Alimentación saludable y productividad
Esto puede perfectamente puede ser el día a día de cualquier persona.
Ejemplo de un día cualquiera en una persona X
«Me he levantado muy cansado. Apenas he pegado ojo.
Se me fue un poco la mano en la cena de anoche. Fue un día loco y apenas me dio tiempo a comer. Pero al llegar a casa me desquité. Devoré todo lo que había alrededor mientras me preparaba la cena. Digamos que cené por dos o tres.
Así que esta mañana no tenía ganas de desayunar. Pero como he leído que para llevar una alimentación saludable hay que comer 5 veces al día, me he puesto a desayunar. Voy algo corto de tiempo así que me tomo un zumo con un croissant.
Llego al trabajo muy pesado tras el desayuno. Me he forzado a desayunar para comer 5 veces al día y no debía de haberlo hecho.
Me he tenido que levantar varias veces a lo largo de la mañana para ir al cuarto de baño porque no me encuentro muy bien.
Media mañana
A media mañana y con esto de comer 5 veces al día, he decidido tomarme una barrita energética de las que venden en la maquinita del trabajo. No tenía muchas ganas pero tengo que comer algo.
La mañana no está siendo productiva en lo que al trabajo respecta. Estoy más preocupado de mis problemas gastrointestinales que de cumplir con las tareas que tenía hoy.
Recuerdo que he quedado para almorzar con un compañero de trabajo y nos bajamos al bar de al lado. Nos pedimos dos hamburguesas con patatas fritas y una coca cola. La oferta no es muy variada.
Me siento en mi puesto y me dispongo a seguir con la tarea. Espero irme a casa con el objetivo cumplido. Tras media hora noto que tengo la boca muy seca y el estómago me echa fuego. Así que me levanto y me pido otro zumo para calmar la sed.
Vuelvo a mi puesto de trabajo. Cuando miro el reloj es la hora de irse y la verdad es que no he sido nada productivo. Los objetivos que tenía marcados no los he podido conseguir. He pasado un día malo con el estómago y estoy cansado, sin ganas de nada.
Vuelta a casa
Llego a casa totalmente derrotado. Me siento un poco en el sofá y me quedo dormido. Me despierto a las 22:00 y me enfado conmigo mismo porque tampoco he ido al gimnasio. Vaya día.
Estoy hambriento, no tomo nada desde esta tarde. Meto una pizza en el horno y me ducho mientras tanto. Cuando salgo me como la pizza y me voy a dormir para poder levantarme temprano mañana.
A ver si consigo ser más productivo mañana. Y de paso comer mejor.
Por cierto, al comer tan tarde me he reactivado un poco y me cuesta quedarme dormido.
Espero que mañana no vuelva a repetirse este círculo vicioso que me está arruinando la vida, tanto en lo personal como en lo profesional.
Aunque en el fondo sé que se va a repetir. Tengo que cambiar. Si sigo dejándome de llevar por la inercia mañana, pasado y la semana que viene ocurrirá lo mismo.
Tengo que coger el toro por los cuernos y poner fin a esto»
Esta puede ser la historia de cualquier persona. Te lo digo no porque me esté montando una película. Te lo digo porque a la semana tengo unas 60 consultas de media. Y te aseguro que en muchas de estas consultas este patrón se repite.
Estudio sobre alimentación saludable y productividad
Si sigues una alimentación saludable tendrás muchas más probabilidades de ser productivo.
En este estudio que te presento a continuación se comprobó que aquellos empleados que comían mejor y más saludable eran mucho más productivos que aquéllos que no lo hacían. No sólo eso sino que también fueron menos propensos a ausentarse del trabajo por motivos de salud.
El estudio fue realizado por Brigham Young University, Health Enhancement Research Organization (HERO), y el Center for Health Research en Healthways. Para ello se analizó el comportamiento de 20114 empleados procedentes de tres empresas diferentes distribuidas a lo largo de Estados Unidos.
Conclusiones del estudio
Los empleados que seguían dietas poco saludables tenían un 66% más de probabilidades de ser poco productivos respecto a los que si seguían una alimentación saludable. Además, aquellos que rara vez comían porciones de frutas y verduras tenían un 93% más de probabilidades de ser mucho menos productivos en el trabajo que aquellos que lo hacían.
El estudio concluye que los empleados con alimentación poco saludable estaban causando las mayores pérdidas de productividad en el trabajo.
Presenteismo
Los investigadores creen que el estudio es uno de los mayores esfuerzos hechos hasta el momento para demostrar lo que es el «presenteismo», la idea de estar presente en el trabajo, pero no tener un rendimiento óptimo.
Aunque aquí nos salgamos un poco del tema de la alimentación, decir que los empleados que solo se ejercitaban ocasionalmente tenían un 50 por ciento más de probabilidades de ser menos productivos en comparación con los que si se ejercitaban regularmente.
Para finalizar, decir que la pérdida de productividad debido a problemas de salud es del 77%. Estoy seguro de que si fueras el dueño de una multinacional te pensarías en cambiar el entorno del trabajo y hacerlo más saludable, además de promover unos buenos hábitos de alimentación entre tus empleados.
Y si eres un emprendedor, pues ya ni te cuento. Probablemente tengas poco tiempo y te falten horas del día. Ya que los días sólo tienen 24 horas, y eso es inamovible, intenta mejorar tu productividad a través de una alimentación saludable, entre otras cosas.
Si quieres saber los métodos y estrategias de productividad de los referentes más fuerte de productividad en habla hispana, no te pierdas esta superguía (parte 1 y parte 2).
Cómo influye una alimentación poco saludable sobre la productividad
Todos sabemos que para llevar un estilo de vida saludable debemos de comer de una forma sana.
Comer de una forma saludable lo relacionamos automáticamente con la pérdida de peso y con estar sanos. Lo que si es cierto que no relacionamos, o muy poca gente lo hace, es la alimentación saludable con la productividad.
Numerosas investigaciones científicas confirman que los alimentos que consumimos hoy en día pueden afectar a nuestra salud y longevidad. Especialmente los alimentos que componen la dieta moderna, la cuál está llena de alimentos procesados que generalmente carecen de nutrientes esenciales e influye negativamente sobre nuestra salud.
Consecuencias de una alimentación no saludable
La dieta moderna se compone a base de alimentos procesados. Éstos nos conducen al desarrollo de enfermedad coronaria, diabetes, hipertensión, obesidad y cánceres entre otras. Estas enfermedades tendrán un impacto negativo en la calidad de vida. Cuando el cuerpo se siente mal, la mente también y simplemente no funcionamos correctamente.
Las afecciones crónicas por lo tanto van a provocar la pérdida de productividad, tanto en tu vida personal como en el trabajo.
Una alimentación no saludable no nos va a proporcionar todos los nutrientes que necesitamos en nuestro día a día. Es más, nos va a proporcionar nutrientes, por llamarlos de alguna forma, que van a provocar que:
- Nos cansemos mucho antes, y por lo tanto no podremos aguantar el ritmo que nos exige nuestro día a día.
- Nuestra cabeza no funcione bien, provocando estrés y mayor riesgo de padecer depresiones.
- Estemos mucho más irritables.
- Nuestra vitalidad esté por los suelos.
- No podamos pensar con claridad y trabajar de una manera efectiva.
Lo más probable es que hayas escuchado el viejo dicho «eres lo que comes». Todo lo que comes afecta a la forma en que funciona tu cuerpo.
Cuando sigues una alimentación saludable, tu cuerpo procesa los nutrientes de forma que los maximiza para una obtención de energía óptima.
Calorías vacías
En cambio, una alimentación a base de calorías vacías no nos proporciona la energía que necesitamos.
Otra consecuencia de una nutrición no saludable es la obesidad, en parte gracias a las cantidades excesivas de calorías vacías que se encuentran en los alimentos procesados ricos en carbohidratos y grasas. Y ésta está íntimamente relacionada con la productividad.
Y quizás te preguntes qué tiene que ver la obesidad con la productividad.
Pues en primer lugar, diversos estudios (estudio 1 y estudio 2) han demostrado que la obesidad está relacionada con los trastornos del sueño. Cuanto más obeso, peor duermes. Y cuanto peor duermas, más probabilidad de padecer obesidad.
Ambos pueden causar fatiga durante el día, lo que obviamente afecta a los niveles de energía y productividad.
Aquí tienes 7 simples consejos para dormir mejor.
Sobrepeso y obesidad
En este estudio se encontró que el sobrepeso y la obesidad está asociado con el ausentismo, la pensión de invalidez y la disminución de productividad en el trabajo. Esto refuerza la idea que el fomento de buenos hábitos de alimentación entre los trabajadores son muy interesantes para las empresas.
La forma en la que te hidratas también puede influir mucho en tu productividad. Un estudio publicado en la revista Sports Medicine en el 2014 encontró que la deshidratación podría conducir a malas habilidades de planificación. No te olvides de beber agua durante todo el día.
9 hábitos para llevar una alimentación saludable y así ser productivo
Ahora vamos a entrar en materia con el propósito del artículo. Queremos ser productivos y para ello debemos de seguir una alimentación saludable.
Sigue los 9 hábitos que te presento a continuación y estoy más que seguro que tu productividad se verá multiplicada de forma exponencial.
Llena los depósitos de energía con combustible adecuado
La calidad de los carbohidratos es muy importante. Los carbohidratos complejos, que se encuentran en los vegetales con almidón y los granos integrales, están relacionados con un peso más saludable y un menor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca.
Los carbohidratos complejos son difíciles de descomponer para el cuerpo, lo que es bueno, ya que se digieren lentamente, por lo que la absorción de azúcares también se produce de una forma lenta.
Los aumentos de los niveles de azúcar en sangre e insulina son lo suficientemente moderados como para que no almacenemos grasa corporal.
Además, estos carbohidratos son buenos para la flora intestinal intestinal, ya que ayudan a fortalecer el sistema inmune y reducir la inflamación.
Por último, la mayoría de los alimentos que contienen carbohidratos complejos también son ricos en fibra, la cuál regula el azúcar en la sangre y te ayuda a sentirte satisfecho.
Carbohidratos refinados
En cambio, los carbohidratos refinados, como los del pan blanco, zumos, galletas y patatas fritas, tienen el efecto contrario. Elevan el azúcar en la sangre lo que provoca que los niveles de insulina se disparen. Además producen sustancias que provocan inflamación intestinal.
Si te decantas por los carbohidratos refinados, el mal funcionamiento metabólico, los triglicéridos elevados, la obesidad y demás enfermedades que lo acompañan están casi aseguradas.
Obviamente tu productividad disminuirá. Así que mejor optar por los carbohidratos complejos.
Llevar una alimentación saludable no significa eliminar los carbohidratos sino elegir los buenos.
El tamaño si importa
Aunque a alguien le haga un poco de gracia, siento decirte que el tamaño si importa.
Imagina que ha llegado la hora de almorzar en trabajo. Has ido a la nevera y «tachaaan». Has sacado la cubeta de ensalada que te ha preparado tu madre. Te pones a comer y cuándo te has dado cuenta te has zampado casi 3/4 de kilo de ensalada que sumado al agua y a la fruta ha ocasionado que no te puedas menear.
Sí, estás comiendo sano, pero amigo, has ingerido muchísima comida. Tu cabeza va a estar más preocupada en quejarte de lo mal que te encuentras por la «pechá» de comer que en ser productivo en el trabajo.
Obviamente tu productividad se verá mermada tras el almuerzo. Así que ya sabes, cómete la ensalada, pero que sea una porción normalita. Que sigas una alimentación saludable no quiere decir que te tengas que poner hasta las mismísimas manillas.
Asegúrate de tomarte un descanso para almorzar
Sabemos que la hora del almuerzo renueva nuestros niveles de energía. Además mejora la concentración y nos permite ser más productivos cuando volvemos al trabajo.
Un estudio realizado sobre trabajadores del Reino Unido muestra que solo el 34% toma un descanso para almorzar. También concluye que más de la mitad de los trabajadores, exactamente el 52%, se lo saltan por completo.
Otra encuesta realizada por Hays en Australia y Nueva Zelanda, reveló que más de la mitad de los empleados almuerzan en sus mesas de trabajo en lugar de irse de la oficina.
No uses el almuerzo para terminar cosas pendientes
Quizás seas de los que piense que ponerte al día con tus correos electrónicos u otras tareas durante el almuerzo te ayudará a salir adelante. En cambio, lo que ocurrirá es que no descansarás. Entrarás en el circulo vicioso de estar continuamente cansado.
Como resultado, los trabajadores que se saltan el almuerzo están más estresados y son menos productivos que los que no se lo saltan.
Ya sabes, relájate y disfruta haciendo lo que no puedes hacer mientras trabaja.
Come sano, lee un libro, queda con un amigo o compañero o haz ejercicio. Haz lo que quieras pero olvídate del trabajo.
Hidrátate de forma adecuada
Todos sabemos que para mejorar y mantener una salud envidiable tenemos que hacer el ejercicio, seguir una alimentación saludable y descansar.
El otro elemento que por lo general suele ser olvidado es la hidratación. Pues craso error. La hidratación es muy importante tanto para el rendimiento tanto físico como mental.
Investigaciones acerca de la hidratación y rendimiento
Esta unidad de la University of East London estudia los efectos positivos del consumo de agua sobre el rendimiento cognitivo, tanto en niños como en adultos. Tras varios investigaciones concluyen que los estudiantes que beben más agua rinden hasta un 10% más que aquéllos que no bebían agua.
Nuestros cerebros se componen aproximadamente de un 70% de agua mientras que los cuerpos de alrededor 50-75% de agua, dependiendo de la edad y sexo. Por esto no es sorprendente, por lo tanto, que no estar bien hidratados puede afectar tanto a nuestra actitud en el trabajo como a nuestro rendimiento.
Otra investigación ha demostrado que incluso una reducción en los niveles de hidratación de tan solo el 2% del peso corporal puede influir negativamente en el estado de ánimo, fatiga y niveles de alerta.
Es decir, el agua además tiene mucho que ver con la productividad.
Checklist
Para asegurar una ingesta diaria decente de agua:
- Empieza el día con dos vasos de agua. También puedes beber en tu trayecto al trabajo.
- Echa una botella de agua en tu bolsa de trabajo. Así te asegurarás beber a lo largo del día.
- Usa el color de la orina a modo de indicador de hidratación. Debe de ser transparente. Cuanto más oscura, peor hidratado estarás.
- Si tienes dolor de cabeza, te encuentras cansado o padeces cualquier síntoma relacionado con la deshidratación, empieza por beberte un vaso de agua.
Para mí la hidratación es una parte fundamental de un estilo de vida saludable. Y como no, de un día productivo.
Aprende a controlar el entorno alimentario en tu trabajo
Es muy probable que en el trabajo pases muchísimas horas a la semana. Por esto es muy importante que al menos procures que el entorno sea el adecuado. Quiero decir adecuado en lo que a la nutrición se refiere.
El objetivo de las empresas es que sus trabajadores sean muy productivos. Las grandes compañías gastan miles de millones de euros al año para conseguirlo. Sin embargo, en muchos de los casos aún no se han dado cuenta de que deben de empezar por cambiar los hábitos nutricionales de sus empleados.
Está claro que los efectos de una alimentación no saludable tienen efecto sobre la salud y apariencia de las personas. Sin embargo, su dieta también tienen consecuencias sobre la productividad individual. Y por consiguiente sobre la rentabilidad de la empresa.
De hecho, en el estudio visto anteriormente, se concluyó que los empleados con una alimentación poco saludable tenían un 66% más de probabilidades de reportar pérdidas en la productividad. Se concluyó que los alimentos que se consumían influían sobre los niveles cognitivos, de energía y de resistencia.
El estrés, la carga de trabajo, las fechas límites y la falta de tiempo provocan que las elecciones nutricionales se hagan por conveniencia.
5 acciones a poner en práctica
Con estás cinco acciones seguro que tu productividad se va a disparar.
- Ten siempre snacks saludables a mano. Las frutas, frutos secos y yogures son opciones muy recomendables.
- Procura tomar al menos media hora en un lugar que te relaje y te haga olvidar el trabajo por un rato.
- Una botella de agua en tu mesa no puede faltar. Recárgala unas cuantas veces al día.
- Planea tus almuerzos la noche anterior. Da igual que te lo lleves preparado o lo compres allí, pero la noche anterior debes saber qué vas a almorzar.
- Ten un plan de emergencia. Localiza los bares o tiendas alrededor de tu trabajo dónde puedas comprarte un almuerzo saludable en el caso de que no lo lleves preparado desde casa.
Come de forma consciente o mindfully
Cuando te tomes el almuerzo deja el teléfono y las posibles distracciones a un lado. Concéntrate en lo que estás haciendo. Comer.
No revises ni tu correo eléctronico, Whatssapp o Facebook. Respira hondo, come lentamente y saborea la deliciosa y saludable comida que estás teniendo el placer de comerte.
Disfruta de la comida, no engullas.
No sólo la cantidad y la composición de la comida te hacen sentirte satisfecho. También lo hacen los aspectos sensoriales como el sabor, aroma, textura y color. Si engulles la comida en un plis plas, probablemente ni te hayas dado cuenta de que hayas comido. Muy pronto necesitarás comer de nuevo.
Sé amable y generoso contigo mismo y olvídate de todo durante las comidas. Si vas a estar estresado o revisando cosas en el teléfono, tu productividad seguirá decreciendo tras el almuerzo. Concéntrate y disfruta de la comida y ya habrá tiempo de solucionar lo que venga tras el break.
Si te olvidas por completo del trabajo te sentirás más descansado y fresco. La batería de productividad estará recargada. La has gastado desde la mañana al medio día y tienes que volver a cargarla para la segunda parte del día.
No ignores el hambre
Queremos comer saludable y ser productivo. No quiero que te confundas y creas que para ser productivo tienes que estar delgado a toda costa. Incluso si ello conlleva a pasar hambre.
No es lo que intento transmitirte en este artículo. Lo que SI quiero transmitirte que si comes de forma saludable, estarás mejor tanto física como mentalmente. Descansarás mejor, tendrás más energía, serás más positivo, enfermarás menos, en definitiva, tu productividad se verá exponencialmente multiplicada.
Come sano pero no ignores el hambre.
Cuando estás en el trabajo con millones de cosas por hacer y sin tiempo para nada es muy fácil ignorar el hambre. Estoy seguro de que podrías pasarte casi todo el día sin comer.
Mi experiencia
A mí me ha pasado. Ha habido veces en las que me he pasado desde las 9:00 hasta las 18:00 sin probar bocado. He estado viendo a pacientes en consulta y no he tenido ni tiempo de acordarme de comer.
¿Qué crees que ha ocurrido cuando han llegado las 18:00? Pues que me he relajado, el estómago empieza a rugir y yo devoro sin control ni sobre las cantidades ni sobre la calidad de la comida.
Además tengo un dolor de cabeza importante. Y por supuesto que desde las 14:00 he sido un muerto viviente, es decir, me mantengo porque no me queda otra y tengo a alguien delante mía, sino la cosa cambiaría. Mi rendimiento ha bajado en la segunda mitad del día.
Además al llegar a casa me he comido de un tirón todo lo que no había comido durante el día. A eso de las 19:30 me siento hinchado, tengo indigestión y las sensación de nauseas empieza a aflorar. No tengo ganas de hacer nada y menos de seguir comiendo.
Por esto te digo que tomes algo cuando el estómago te lo pida. No lo ignores. No quiero que te obligues a comer pero hazle caso a tu cuerpo. Por esto ten siempre algún snack saludable a mano. Hay días que son caóticos y estos snacks te pueden salvar la vida.
Si has comido bien a lo largo del día tendrás muchas más posibilidades de comer bien cuándo llegues a casa. Y comer bien cuando llegues a casa significa que probablemente harás algo productivo en la parte final del día.
No tomes azúcares
La mayoría de mis pacientes piensan que las grasas son las culpables de todos los males relacionados con la alimentación de hoy en día.
Esto no es así. El malo de la película es el azúcar. No demonices las grasas.
Aquí te dejo un artículo sobre las grasas que te dejará boquiabierto.
Si incluyes azúcares en tu dieta, probablemente te tocará luchar todo el día contra el hambre. Por lo tanto vas a comer más y peor. Tu peso y tus problemas de salud aumentarán. Finalmente se traducirá en una pérdida de productividad.
Además, quiero que sepas que el consumo de azúcar de forma continuada puede acarrear:
- Aumento de peso.
- Resistencia a la insulina.
- Diabetes.
- Obesidad.
- Hígado graso.
- Cáncer de páncreas.
- Insuficiencia renal crónica.
- Hipertensión arterial.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Adicción.
- Malnutrición.
- Aparición de caries.
Posible bajada de azúcar
Además justo después de tomar productos ricos en azúcar quizás experimentes un subidón de energía debido al pico de azúcar en sangre que se ha producido.
El problema es que al aumentar los niveles de azúcar en sangre el páncreas segrega insulina para eliminarlo. El azúcar es empujada por la insulina al hígado y los músculos, los cuáles probablemente ya estén cargado de glucógeno. Esto va a provocar que este azúcar se transforme y almacene en forma de grasa.
Esto provocará una disminución de azúcar en sangre que nos va a dar un bajonazo.
¿Adivina qué te va a pedir el cuerpo cuando esto ocurra? Efectivamente, más azúcar.
¿Y qué haces? Echarle más azúcar, faltaría más.
Termina pasando lo que nos temíamos. Has entrado en un círculo vicioso del que no puedes salir.
Si esto ocurre un día, no tiene consecuencias mayores. Probablemente no hayas sido muy productivo porque has estado más pendiente de la lucha contra el binomio azúcar – hambre. Pero tampoco hay que darle más vueltas a la cabeza.
En cambio, si esto ocurre a menudo, tienes muchas papeletas de que tu peso sea elevado. También lo será el porcentaje de grasa corporal.
Y ya sabes qué ocurre cuando no llevamos una alimentación saludable y tenemos el cuerpo viciado o mejor dicho, «hasta las manillas». Sí, tu productividad y rendimiento se ven mermados.
Última ingesta de comida dos horas antes de irte a la cama
Este tema ha causado mucha controversia en los últimos tiempos.
Siempre se ha pensado que por la noche es cuando menos se debe de comer. Creemos que el metabolismo se ralentiza, quemamos menos calorías y la acumulación de grasa es mayor.
En cambio, existen otros expertos que piensan que comer por la noche te ayuda a perder peso e incluso dormir mejor.
El problema es que hay evidencias para ambas situaciones.
Existen estudios que concluyen que la tasa metabólica nocturna es iguala a la diurna. Por otro lado existen otros estudios que relacionan el comer de noche con el aumento de peso.
¿Qué hago?
Si no te queda otra que comer de noche y tarde, adelante. Come saludable, de forma suavecita y sin sobrecargarte mucho.
Ahora bien, si tienes la posibilidad, evítalo y come algo más temprano. Ten en cuenta esto:
- La melatonina, hormona que nos ayuda a regular el sueño, se eleva por la noche para indicarnos que es la hora de dormir. Además reduce la función de diferentes órganos, como por ejemplo los encargados de controlar los niveles de glucosa.
- La digestión va a provocar que aumente nuestra temperatura corporal, retrasando el inicio del sueño. Ten en cuenta que la disminución de la temperatura corporal es otra señal que nos ayuda a descansar.
- Si padeces reflujo gastroesofágico es una buena idea comer al menos 2 horas antes de irte a la cama.
Por esto no debes de dejar la cena para última hora. Son pequeños detalles que van a mejorar la calidad de tu descanso.
Ya sabes, si descansas mejor serás mucho más productivo.
Si haces una comida copiosa a última hora, no vas a descansar bien, te tendrás que levantar a beber agua varias veces durante la noche y probablemente al día siguiente te levantes con indigestión. Empezarás el día con el pie izquierdo, más preocupado de tu estómago que de lo que te espera por delante en el trabajo.
Probablemente optes por no desayunar y volverás a entrar en el círculo vicioso de la mala alimentación y pérdida de productividad.
Conclusiones
Espero que tras este tocho te haya quedado claro todo lo que yo quería transmitirte. Si sigues una alimentación saludable tienes muchísimas más probabilidades de ser productivo.
No sólo vas a estar mejor físicamente. También vas a encontrarte imparable psicológicamente. Estar físicamente y psicológicamente bien multiplicará exponencialmente tu productividad.
No quiero decir que si no te alimentas bien no vas a ser productivo. Quiero decir que si cuidas lo que comes tienes muchas más probabilidades de ser más productivo.
La productividad es como el deporte, se puede entrenar, mejorar y optimizar desde muchos aspectos. Yo te guío desde el aspecto de la nutrición, que es a lo que me dedico.
Si eres de los que te cuesta adquirir unos hábitos para conseguir una alimentación saludable estás de suerte. Lee este artículo con estrategias a seguir para llevar una alimentación saludable y no morir en el intento.
Plan de acción
- Come comida. Elimina los azúcares. Ingiere cantidades suficientes de grasas y proteínas.
- No te excedas con los tamaños, incluso si la comida es saludable.
- Olvídate totalmente del trabajo durante el almuerzo. Sal de la oficina.
- Ten siempre una botella de agua a mano.
- Organízate las comidas del día siguiente durante la noche anterior. No te olvides de las frutas.
- Cuando comas, disfruta y sé consciente de lo que estás haciendo.
- Siempre que tengas hambre come.
- Elimina los procesados.
- No te sobrecargues justo antes de irte a dormir.
Espero que te haya gustado. Yo he disfrutado mucho con la elaboración del artículo porque me encanta ayudar a las personas. Concretamente a personas con problemas de peso y alimentación que quieren olvidar las dietas de una vez por todas.
Mi nombre es Antonio Pérez del Río, Dietista-Nutricionista y Farmacéutico. Creé La Última Dieta con el propósito de enseñar a las personas a comer y de esta forma alcanzar un peso adecuado, sin necesidad de recurrir a suplementos, batidos, quemagrasas y demás chorradas.
Además tengo un regalo para ti. Es la guía con las «10+1 Claves probadas para olvidarte de las dietas de una vez por todas».
Estoy seguro de que no me he explicado tan bien como quería. Por ello te animo a que me dejes preguntas y comentarios. Estaré más que encantado de pasar unos minutos respondiendo a ellos.
Todo sea porque te conciencies de que alimentación saludable y productividad van de la mano.
Fotografía principal por Freepik: Frutas y cereales.
Dietista-Nutricionista y Farmacéutico, Creador de La Última Dieta y dispuesto a hacer lo que sea para ayudar a personas con problemas de alimentación. Descarga ahora mi guía gratuita y olvida las dietas de una vez por todas y para siempre.
Buenas,
Que gran articulo. Es muy interesante la relacion que hay entre una alimentacion saludable y productividad.
Desde que me mude a Reino Unido, he experimentado esos beneficios que comenta Antonio en el articulo.
No es que antes comiese muy mal o comida basura, pero al comer en el estudio y frio me centre mas en lo que comia. Ingerir menos cantidades, mas frutas, verduras y carbohidratos complejos me ha ayudado a notar mayor rendimiento en el trabajo por sentirme mas ligero y concentrado.
Tambien me he adaptado a sus horarios comiendo antes y cenando mas pronto. He experimentado el sueño ha mejorado al sentirme mas ligero al ir a la cama.
Muchas gracias por el articulo, hay muchas cosas que he descubierto con el y que me apuntare para empezar a aplicar desde hoy.
Un abrazo a los 2.
Hola Jaime,
¿Qué tal? Yo no era consciente de la relación entre una y otra hasta que lo experimenté en mis propias carnes.
Nunca le había dado importancia, pero cuando me puse a formarme en nutrición todo empezó a tener sentido.
Es curioso también mi caso ya que al igual que tú empecé a prestar más importancia a la nutrición mientras vivía en UK.
Quizás fue también porque empecé a trabajar allí y necesitaba cuidarme un poco para estar bien al día siguiente, cosa que no hacía en mi época de estudiante.
Has comentado dos hábitos que considero que son claves y están muy relacionados con alimentación saludable y productividad: uno es incluir frutas, verduras y carbohidratos complejos y otro es cenar más temprano para así poder irte a la cama ligero.
Me alegro de que te haya servido de ayuda.
Un abrazo.
Buenas,
Muy interesante artículo. Muchas personas aún no son conscientes de que la productividad es directamente proporcional a la alimentación saludable.
La alimentación es el combustible del cuerpo, si le damos combustible de mala calidad dificultamos llegar a nuestras metas.
A veces vivimos en piloto automático, como si fuéramos máquinas, y no escuchamos a nuestro propio cuerpo y sus necesidades.
Hasta que se queja, y entonces empezamos a cuidarnos, cuando vemos que algo falla.
Gracias por los consejos, hora de aplicarlos para dar el máximo en cada tarea y en nuestra vida en general.
Un abrazo a los dos
Hola Esther,
Efectivamente, además de que debemos usar combustible del bueno para ser más productivos existe otra razón.
Si te alimentas mal, existen muchas probabilidades de que tengas exceso de grasa, poca masa muscular y exceso de peso. Todo ello va a provocar que estés más cansado en tu día a día además de tener cada vez menos energía y ser menos proactivo.
Imagina que una persona de 70kg tiene 25kg de más, es decir pesa 95kg. Son 25kg de más que tiene que mover al día con el consiguiente gasto extra de energía. Al cabo de 24 horas esa personas va aestar más cansada que otra que tenga que tirar de 25kg menos. Ahora extrapola eso a 365 días al año.¿Da que pensar eh?
Alimentación saludable y productividad están relacionadas, de eso no hay duda.
Gracias por darnos tu opinión.
Un abrazo.
Muy bueno el post Christian! Me ha gustado mucho que tocarás el tema de la alimentación!
Estoy totalmente deacuerdo y me gustaría aportar algo más acerca de este tema.
Si queremos llevar a cabo una vida saludable tenemos que invertir de nuestro tiempo y ya sabemos que supone eso para aquellos que dicen: „Es que no tengo tiempo para nada!“
Para hacernos la vida mucho más fácil, hay una práctica que se llama „Batch Cooking“, que ahora está muy de moda en el mundo healthy, pero yo lo llevo practicando desde hace unos 4 años y me parece una idea fabulosa!
Resumiendo: el „Batch Cooking“ trata de preparar con antelación nuestras comidas saludables para toda la semana. La idea es preparar ciertas comidas estratégicas para que luego a lo largo de la semana puedas montar tus platos de forma fácil, rápida y sin tanto quebradero de cabeza!
Esto es un ejemplo perfecto de optimización del tiempo, como podemos llevar una vida saludable sin tener que estar cada día horas y horas en la cocina. Solo dedicando un par de horas un día a la semana puedes preparar las comidas con antelación y fliparás de lo relajado que estarás durante la semana.
Por eso, animo a todo el mundo, a investigar más sobre esto y llevarlo a la práctica. Con un poco de organización, podemos ahorrar un montón de tiempo (y también dinero) y comer super saludable y rico.
Saludos!
Hola Thai,
Sí, el Batch Cooking es una estrategia muy útil para personas que tienen poco tiempo para cocinarse.
De esta forma estás planeando tus comidas, es decir no las dejas al azar. Por lo tanto seguro que van a ser más saludables que si no lo planeas y comes según te pille.
Por otro lado esta técnica te va a permitir ganar tiempo, con lo que está solucionando problemas relacionados con la productividad.
El Batch cooking puede ser perfectamente una técnica para aquellos interesados en alimentación saludable y productividad. Soluciona ambas cuestiones.
Por cierto, soy Antonio Pérez, autor del artículo :))))
Un saludo y de nuevo gracias por la aportación.
Hola Antonio,
Me ha encantado tu artículo.
La alimentación es algo que influye directamente en la productividad, no me cabe la menor duda.
En definitiva, muchas gracias por tu aporte y me apunto esos 9 hábitos para aplicarlos desde YA.
Un fuerte abrazo 😉
Hola Pedro,
Como bien me cuentas, alimentación saludable y productividad van de la mano, y ahí no existe discusión.
No sé cuáles son tus hábitos de alimentación, pero por experiencia sé que tiempo libre no te sobra.
Por ello creo que este artículo es muy útil para tí. Si lo pones en práctica te va a ayudar a optimizar aún más si cabe tu productividad en el día a día.
Me ha dado mucha alegría verte por aquí crack.
Un abrazo y no dudes en empezar a aplicar YA estos superhábitos.
Hola Antonio,
Así es. Como bien sabes dispongo de poco tiempo …así que artículos como éste me vienen de perlas.
La verdad es que la alimentación, al menos para mí, es super importante y siempre que puedo estoy en busca y captura de información valiosa como ésta.
Muchas gracias por aportarnos tanto valor.
Un fuerte abrazo
No hay de qué.
Otro abrazo para ti.
¡PUM! Pedazo de artículo te mandaste Antonio. Te seré sincero: lo leí por arriba hace varios meses, pero ahora me puse a leerlo tranquilo y es una joya pura y dura.
Como bien sabés, el vínculo entre alimentación saludable y productividad es claro. Personalmente lo asocio al vínculo que existe entre mente y cuerpo, o, según mi perspectiva, porque la mente y el cuerpo son lo mismo. Por tanto, lo que le hace bien a tu cuerpo, también le hace bien a tu mente.
Si comés sano, es inevitable ver un pico en tu productividad (y si comés mal… pues verás una productividad muy limitada).
Personalmente nunca fui tan productivo como cuando empecé a comer mejor: mejoraron mis notas en la universidad, las cosas que estudiaba me quedaban más y tenía (tengo, porque sigo comiendo sano jaja) una energía desbordante.
En fin, excelente artículo crack.
Abrazo grande!
Hola Martín,
Lo puedo corroborar. Fui un desastre nutricionalmente hablando desde pequeño… La verdad es que no me acuerdo de si era productivo o no, pero lo que si te aseguro es que no tenía estas ganas de hacer cosas que tengo ahora.
Algo ya más mayor, si que me acuerdo que tampoco aprovechaba mucho el tiempo. Tampoco era muy proactivo. Y mi alimentación tampoco era para tirar cohetes.
Ahora si puedo decir que me alimento bien y que suelo aprovechar al 200% el poco tiempo libre que tengo. Y ya te digo que el día que no como bien, mi productividad se resiente.
Alimentación saludable y productividad SI van de la mano.
Un saludo y gracias por pasarte por aquí.