Ha llegado la hora. Tras una temporada de descanso, toca volver a la rutina tras las vacaciones que tanto te has merecido.
Han pasado varias semanas en las cuales:
- Te has despertado tarde.
- Te has quedado hasta las tantas de la noche viendo cualquier programa en de la televisión.
- Has pasado días de relax total en el sofá o playa.
- Has estado pateando ciudades en tus viajes.
Sea lo que sea, todo tiene un fin. Y es que todo lo bueno se acaba, siempre. Ley de vida.
Esa transición que toda persona que tras unas vacaciones tiene que poner en marcha para volver a la rutina suele costar mucho.
El famoso síndrome postvacacional. Ni tienes ganas, te deprimes y sufres horrores para poder retomar la rutina al punto en el que la dejaste antes de salir del trabajo por última vez.
Obviamente, no puedo hacer que tus vacaciones sean infinitas, pero si puedo hacer que el paso de las vacaciones a tu rutina laboral sea lo más suave posible.
Si hasta aquí te has sentido identificado, quédate a ver el resto, que no te defraudará.
Voy a enseñarte 9 pasos que puedes seguir para que la rutina tras las vacaciones sea lo menos caótica posible.
Sencillos consejos muy lógicos y sin historias complicadas detrás. Vas a ver que todo es más sencillo de lo que parece.
Por qué cuesta tanto volver a la rutina tras las vacaciones
Las vacaciones son nuestra recompensa por un trabajo. Es la forma que tenemos de disfrutar más tiempo de aquello que realmente nos gusta.
Hay dos características principales que hacen que nos cueste tanto recuperar la rutina de trabajo.
Se pierde la noción del tiempo
Lo típico. El tiempo se te va volando cuando te lo pasas bien. Y se pasa extremadamente despacio cuando haces cosas que no te gustan o te aburren.
Las vacaciones entran en el primer saco. Estás disfrutando hasta llegar al punto que no sabes ni en qué día vives.
Te da igual que sea lunes, miércoles o sábado.
Llevas un descontrol tanto de días como de la hora.
Te acostumbras a lo bueno
Sin muchos comentarios.
Cuanto más tiempo dure lo bueno, mejor. Podrías estar haciendo lo que te gusta durante incontables horas.
Sin embargo, luego llega la hora de volver a la rutina, de empezar de nuevo a hacer ejercicio, a volver a los horarios estrictos del trabajo con todo lo que ello conlleva.
Consejos para recuperar la rutina después de vacaciones
Quiero poner remedio a este problema que te ataca. Voy a suavizar el impacto negativo que aparece en esa vuelta al cole para que, poco a poco, vuelta todo a la normalidad sin entrar en esa depresión postvacacional.
1. La actitud lo es todo
Lo primero de todo, tiene que ser consciente de lo que quieres conseguir.
Tener una visión clara de que quieres volver a la rutina tras las vacaciones. Recuperar unos hábitos que con tanto sudor habías conseguido establecer en tu vida diaria.
Al igual que pasa con los típicos propósitos de año nuevo (voy a estudiar más, voy a hacer dieta, etc), con la vuelta a la rutina ocurre exactamente lo mismo.
Todo el mundo con muchísimas ganas de cambio, cuando luego al paso de los días, seguramente ni una quinta parte de ellos consigue salir adelante.

Mantente fuerte y crea una actitud positiva para reducir el síndrome postvacacional.
Hay una gran componente en este aspecto. Mantener una fuerza de voluntad ganadora es todo un reto que no hay que perder de vista.
Si te engañas, estás perdido. Así que tómate el tiempo que necesites para pensar sobre ello. Ve despacio, reflexiona, implementa poco a poco y con cordura. Nada de cambios bruscos. Al final solo trae frustración y abandono.
Pasando a la práctica, puedes recordarte cada día al despertar aquello que quieres conseguir. Dilo en voz alta si hace falta, frente al espejo por ejemplo. La vergüenza tiene que quedar atrás.
Por ejemplo:
- Hoy voy a salir a caminar una hora.
- Esta tarde la emplearé a deshacer y ordenar las maletas.
- No me tomaré la cerveza de la victoria hasta que haya cumplido con la tarea del día.
Recuerda que todo esto es por un propósito mayor 🙂
2. Muévete y haz ejercicio
Una de las rutinas que más personas se proponen siempre.
Hay muchos motivos para hacer ejercicio: bajar de peso, mantener la forma, activarse por las mañanas, etc.
Elige una de ellas y visualízala. Tienes que pensar con un fin en mente, tienes que ver el beneficio directo que te llevas.
Siempre he sido una persona deportista, con mis subidas y bajadas como todo el mundo, pero a lo largo de los años he podido ver un hilo constante en su práctica.
Por ejemplo, yo mismo he llegado a pecar en vacaciones de no hacer ejercicio como de costumbre. Pero siendo consciente de ello, te ayudará a traerlo de nuevo a la práctica.
No te digo que te mates a correr, a ir al gimnasio o a lo que sea que hacías antes desde el día 1 tras tus vacaciones. En lugar de ello, dedica 2 – 3 días semanales, una hora.
Un día tiene 24 horas. Una semana tiene 168 horas. ¿Qué son 2 o 3 horas en comparación?
Si haces la cuenta, es menos de un 2% de tu tiempo semanal en mantenerte algo más saludable. Todo cuenta.
Usa la mañana para recuperar el ejercicio tras las vacaciones #hábitos Clic para tuitearElige el momento del día que te plazca, aunque yo siempre te recomendaré la mañana como tu mayor aliada. Es el momento del día que, por estadística, más fácil es de adquirir dicho hábito.
Ya tendrás tiempo de volver a una rutina más extensa si así lo requieres, pero para las primeras semanas de vuelta al cole será suficiente.
3. Cuida tu alimentación
¿Quién no se pasa con las comidas durante las vacaciones?
Yo el primero. En las últimas, 4 kg en algo más de dos semanas. Me encanta comer, y cuando viajo fuera, más incluso.
Tu desayuno saludable se convierte en un buffet mañanero. Tus almuerzos son de 3 horas si juntamos la tapita del principio, y las cenas con los amigos o familia fuera de casa no son ligeros que digamos. Llega un momento que aun sin entrarte más comida, sigues.
Son cosas que sabes. Lo que en vacaciones, las dejamos de lado.
“Estoy de vacaciones, me lo merezco” 😛
Pierdes totalmente la planificación de las comidas, dejas casi todo al azar. Un día en casa, otro día un tupper en la playa, otro día cenas en la calle, etc.
Comidas pesadas, copas en exceso y dulces a todas horas. Son hábitos muy fáciles de incorporar a la rutina vacacional, pero sabes que no son demasiado saludables.

Retoma una alimentación saludable y trae el ejercicio de vuelta después estas semanas de relax.
Aquí los pasos son claros: vuelve de nuevo a lo que tenias antes.
Planifica tus comidas de forma semanal como hacías (espero) antes. Solo con el hecho de ver en papel o en un calendario lo que vas a comer, te ayudará a tener de un vistazo si estás abusando de algo o no.
Además, ahorrarás mucho tiempo a la hora de hacer la compra.
Otra cosa para ir limpiando el cuerpo, es no olvidar beber mucha agua. Mantente hidratado en todo momento. Para llevar un poco el recuento, llénate un par de botellas de un litro para que sepas que es lo que tienes que beber como mínimo.
De nuevo te pongo mi ejemplo. Adquirir esta rutina tras las vacaciones, junto con el ejercicio, ha hecho que pierda por lo pronto, 3 de esos 4 kilos de las vacaciones que te contaba 😀
4. Reduce y se flexible con tu agenda
Después de estas semanas de desconexión, te toca volver a tirar de agenda para poner un poco de orden.
La agenda y calendario siempre serán tus amigas. Por lo general, te diría que llevaras una planificación lo más estricta posible (sabiendo que los imprevistos pueden pasar, claro), pero a la hora de volver a la rutina tras las vacaciones, te recomendaría otro punto de vista.
Tendrás que volver a colocar las actividades que hacías de forma semanal, tareas periódicas que de nuevo tienen que aparecer en el día a día o simplemente ocuparte de asuntos del hogar.
Todo ello va a venirte de golpe y sin pensar. La reacción más típica, es la de caer en un estrés tremendo y tirar la agenda al rincón.
Se flexible con tu #agenda a la vuelta de tus #vacaciones para reducir el síndrome #postvacacional. #productividad Clic para tuitearEn este punto, te recomiendo que dejes espacios libres durante el día, que no intentes planificar cada hora del día y de la semana. Empieza a ritmo, poco a poco, hasta que pasen un par de semanas y vuelvas a tener algunas rutinas frescas.
Por otro lado, intenta ser lo más flexible posible con esa agenda. Piensa que hace tiempo que no planificas nada. Pueden aparecer imprevistos que ahora, con la mente vacía de las vacaciones, se te olviden y las recuerdes demasiado tarde.
Un poco de flexibilidad no te va a venir mal.
Tu mismo te darás cuenta del momento exacto en el que puedes organizar todas tus tareas de nuevo. Tiempo al tiempo.
5. Retoma tus horas de sueño saludable
Seguimos con otro hábito saludable fundamental. El descanso debería ser una máxima en tu vida.
Empieza por ti. Si no estás al 100%, ¿cómo pretendes estar al mismo nivel para los demás?
Durante las vacaciones es muy fácil quedarse hasta las tantas de la noche. El clásico terminar tarde el día y empezar tarde la mañana. Todo lejos de lo que puedo llegar a recomendar, aunque entendible en esas épocas del año.
Ahora llega de nuevo la rutina tras las vacaciones, tener que poner el despertador a una hora que odias, ir camino al trabajo con las lagañas puestas de serie.
Pongamos remedio a esto.

Que la mañana no sea tu enemiga. Empieza a dormir mejor tras las vacaciones.
Por un lado, empieza por el final del día. Empieza a meterte antes en la cama. Tienes un artículo sobre cómo dormir mejor aquí con pasos a seguir. Cenas ligeras, evitar las pantallas luminosas las últimas horas del día, preparar al cuerpo para el descanso, etc. Una serie de consejos que te van a ayudar a conciliar el sueño.
Por otro lado, adquiere el hábito de madrugar para volver a poner en orden tu rutina matinal. En este aspecto, tienes una mega guía para aprender a madrugar sin tener sueño paso a paso aquí mismo.
Como siempre, empieza poco a poco. Ve adelantando la hora del despertador de forma progresiva, sin grandes saltos. Tu cuerpo lo va a asimilar mejor.
Además, intenta aprovechar cada mañana la máximo con actividades que te beneficien a ti: hacer ejercicio como hemos comentado antes, echar mano de la agenda para planificar el día (si es que no lo has hecho la noche anterior), leer en paz.
Lo que sea, pero ten al menos una hora en la que el foco de atención seas tú.
6. Empieza un nuevo proyecto
Qué mejor momento que al finalizar tus días de descanso para empezar un nuevo proyecto. Es ideal para volver con ilusión a la rutina tras las vacaciones.
En el artículo de cómo ser productivo en vacaciones ya te mencionaba que era una época ideal para plantear nuevos objetivos o proyectos. Pues la vuelta a la rutina tras ellas es el momento para ello.
Vienes con la mente limpia, vacía y fresca. Claves que se juntan para hacer de ello una situación idónea para avanzar en algo que llevas procrastinando mucho tiempo.
Es una de las formas en las que puedes mantener de forma mucho más constante tus niveles de motivación y hacer que esta vuelta al horario laboral sea menos abrupta.
El mejor momento para empezar un nuevo proyecto es después de unas buenas #vacaciones. #emprender #productividad Clic para tuitearDa igual el tipo de proyecto:
- Un curso de idiomas.
- Una formación en cocina asiática.
- Escribir un cuento infantil.
- Redecorar el salón.
Da exactamente igual. Todos ellos comparten una cosa: necesitan atención plena de tu mente para poder ser llevados a cabo.
Si es algo que quieres hacer, que sabes que te va a gustar y que además llevas tiempo esperando, ponle remedio y sigue adelante.
No dejes para más tarde aquello que puedes empezar hoy. Es posible que más adelante ocurran imprevistos que de verdad no te dejen avanzar.
7. No te disperses en tu bandeja de entrada
Ejemplo estrella de cómo perder el día entero: abrir tu bandeja de correo electrónico y que te salen miles de sobres a la cara.
Decenas o cientos de emails esperando a ser atendidos por ti (porque claro, no te puedes perder nada de lo que te manden 😛 ).
Cuando abras tu gestor de email después de un tiempo, verás que la diversidad de ellos será grande: suscripciones de redes sociales, de periódicos, de blogs personales, de tiendas, etc.
Sí, algunos necesitaran atención, pero muchos otros sabes que no. En lugar de ir uno por uno abriendo, leyendo y decidiendo, si sabes que va a ser eliminado,¡elimínalo!
No pierdas tiempo en algo que no vas a usar, así de fácil.
Así, de un simple vistazo, vas a poder quitarte un gran porcentaje de correos que no te van a aportar nada.

Evita el caos del emal a la vuelta de tus vacaciones
Después de ello, para y pregúntate de nuevo: ¿Cuáles de los que quedan son importantes?
Fíjate en los asuntos y de dónde o quién provienen. Empieza a tomar acción con ellos de mayor a menor importancia. Olvídate del típico orden cronológico. La importancia no la marca la hora de llegada, sino el valor que a ti te va a aportar.
Cuando te digo que tomes acción, me refiero a que los leas, a que los contestes o a que los pospongas si no es necesaria su contestación inmediata.
Si quieres aprender a gestionar de una forma brutal tu bandeja de entrada, te recomiendo este artículo de Yan Vispo.
Pero ya te digo, que a grandes rasgos, no deberías perder más de 2-3 horas en ver y revisar toda tu bandeja de entrada.
8. Mantén el foco
Para volver a la rutina tras las vacaciones sin que cunda el caos, hay que ser consciente de dónde ponemos el foco. Vas a tener miles de frentes abiertos que vas a querer cubrir, pero hay que poner prioridades y centrarse en lo importante.
Deja los largos chats de horas de duración para otro momento, o soluciónalo con una llamada de teléfono.
No pretendas ponerte al día de todas las noticias que te has perdido durante las semanas anteriores. En mi caso particular lo hacía con el gestor de feedly (muy recomendable), pero cuando vi que tenía entorno a 800 noticias pendientes me dije a mi mismo: “si algo relevante hubiera pasado, me hubiera enterado ya”.
Lo mismo aplica para las redes sociales. Va a ser casi imposible ponerte al día de todo lo que han hecho tus contactos. Obviando el hecho de que los algoritmos que te muestran contenido en Facebook, Instagram y otras redes cambian periódicamente, es un trabajo de horas pegado a la pantalla del móvil que te creará adicción.
En lugar de todo lo anterior, céntrate en lo que quieres conseguir:
- ¿Quieres volver a hacer ejercicio? ⇒ Levanta el culo y ponte a ello.
- ¿Se te hace imposible comer sano? ⇒ Papel, lápiz, crear planning de comidas y a la calle a hacer la compra.
- ¿Tienes llamadas o citas que gestionar? ⇒ Tira de agenda o calendario y empieza a cerrar horas para quitarte al menos ese trabajo de planificación.
Este tipo de situaciones serán las que te ayuden a volver a la rutina tras las vacaciones. Los otros ejemplos anteriores no.
Empieza por esas cosas que te van a reportar un valor importante, un beneficio tangible en relación al esfuerzo que le pones.
Elige una, y no la pierdas de vista 😉
9. Amabilidad ante todo
Este punto, junto con el primero de mantener la actitud, hacen el 99% de lo que quiero que te lleves de este artículo.
¿A qué me refiero con que seas amable contigo?
No te frustres si las cosas no salen tan rápido a como habías pensado. Tampoco te sometas a momentos incómodos o de malestar por querer llegar antes.
Se trata de no estresarse, a volver a la rutina de forma progresiva, sin que haya efectos secundarios por el camino. Planíficate de forma realista y sin agobiarte si no consigues todos tus propósitos.
Se amable contigo. Aprende de los #errores que comentas por el camino. Clic para tuitearSiempre hay tiempo si uno quiere. Mientras no lo desperdicies, no pasa nada. Equivocarse es parte del camino.
Si fuéramos todos perfectos, vaya mundo aburrido este en el que vivimos.
¿Recuerdas cómo fluían tus pensamientos durante las vacaciones? ¿A cómo te dejabas llevar por los momentos del presente?
Intenta conseguir lo mismo. Esa es la actitud que necesitas para que este camino sea libre de piedras y baches.
Poco a poco todo volverá a la normalidad.
Lentamente, y sin apenas darte cuenta, habrás establecido todos los puntos que consideras para ello.
No te juzgues con malos pensamientos. Lo bueno y mejor está por llegar.
Conclusión
¡Y con esto terminamos los consejos para volver a la rutina tras las vacaciones!
Espero que sean útiles y de calidad para ti. Como has visto, te he mostrado desde mi punto de vista, todos los errores que solemos cometer cuando queremos forzar esa vuelta a la rutina.
Parecen muchas cosas, pero si te paras a pensar, siempre siguen una misma línea. La productividad va siempre ligada de la mano de los hábitos.
Ir despacio, pero caminando. Ir tranquilo, pero sin pararse. Menos pensar y más actuar.
Si aplicas lo que hemos visto por aquí, no me cabe la menor duda que vas a volver antes incluso de lo que tenías previsto.
Estoy deseando saber de ti, conocer tus opiniones al respecto y que me cuentes otros métodos que uses para volver a la rutina postvacacional.
¿Me ayudas?
Te veo en los comentarios 😉
Abrazo y suerte con la vuelta a la rutina 🙂
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Me ha encantado este post Crhistian! 🙂
Un fuerte abrazo y sigue así !
¡Hola Seeme!
Qué bueno verte por aquí 😀
Me alegre que te haya gustado este artículo. Llevaba ya un tiempo preparándolo para que estuviera listo en septiembre, que es el mes crítico por excelencia.
Aquí seguiré intentando ofrecer siempre lo mejor en contenido de valor.
¡Un abrazote!
Un gran post para evitar el síndrome postvacacional, Christian! Además de la actitud, el punto 9 de ser amable contigo mismo me ha parecido muy muy importante.
Personalmente, tras las vacaciones he sentido frustración al volver a casa y ver todo lo que se me venía encima: vuelta al trabajo, al cole, a volver a ponerme frente a una pantalla, a organizar la casa,… son demasiadas cosas de golpe. Sin duda la agenda y no frustrarse por no poder llegar a todo son herramientas indispensables para evitar que el síndrome postvacacional sea tan duro.
Gracias por abrirnos los ojos y ver que efectivamente las cosas pueden ser más sencillas de lo que parecen.
Un abrazo
Hola chicas,
Gracias por pasar por aquí 🙂
La clave se encuentra en la fusión entre la actitud y la amabilidad. Una de la otra tienen que ir de la mano para poder poner en marcha el resto de consejos que comento por el medio.
Septiembre es siempre estrés para todo el mundo. Cada uno tiene sus problemas, pero todos son totalmente encauzables con un buen uso del tiempo.
Espero que la vuelta al trabajo no sea demasiado dolorosa para vosotras 🙂
Un abrazo
Hola Christian,
De verdad, ¡¡qué trabajo cuesta regresar eh!!
Nos acostumbramos a lo bueno muy rápido. Pero sinceramente, cuando estás trabajando en lo que más te gusta, cuesta mucho menos trabajo.
Aún así, muy buena lista de consejos para ir volviendo a la rutina poquito a poco.
Creo que, como en muchos otros aspectos de la vida, es más difícil pensarlo que hacerlo.
Estableciendo pequeños pasos todo se simplifica y se vuelve mucho más alcanzable.
Un abrazo.
Buenas Rubén,
Sí que cuesta, sí. Y me incluyo en el saco. Pero poniendo sencillos remedios para apaciguar esa vuelta a la rutina, lo hace todo mucho más fácil.
Buen punto el que comentas. Cuesta mucho menos a medida que el trabajo que realizas te gusta más. La incorporación es sin duda más llevadera.
Un abrazo
Hey Christian,
Buen artículo. Los hábitos son la clave de la productividad personal y es imprescindible cuidarlos.
Particularmente intento no dejar descontrolarse aquellos que considero esenciales cuando las vacaciones son de más de 1 semana. Si es menos, quizás da un poco igual dejarse llevar, ya que así como cuesta implementar un nuevo hábito, una vez lo tenemos asumido, no es tan fácil perderlo.
Me quedo con tus recursos de ser flexible tanto con la agenda como con uno mismo a la vuelta.
– No tratar de abarcar lo mismo que cuando nos fuimos de vacaciones es crucial para evitar la frustración, ansiedad e incluso caer en el síndrome del burnout. Digamos que es como los estiramientos, si los retomas después de un tiempo, no puedes pretender ser igual de flexible el primer día o te lesionarás.
– Ser consciente de las dificultades a las que nos enfrentaremos y que, como al inicio de la adquisición de un nuevo hábito, vamos a tener altibajos, ayudará y mucho a conseguir el objetivo final.
Felicidades por el artículo compañero.
Abrazo
PD: Muchas gracias por la mención al artículo del email.
¡Buenas Yan!
Qué te voy a contar que ya no sepas. Los hábitos son los pilares de una vida productiva.
Entiendo tu punto de vista. Para pequeñas excursiones o viajes cortos, muchos de los hábitos son complicados de mantener. Pero cuando ya hablamos de varias semanas, es importante no dejarlos de lado. Al menos los que son pilares en tu vida y sabes que te van a costar recuperarlos de nuevo.
Es imposible abarcar todo desde el minuto uno de tu vuelta. Hay que calentar la mente como si fueras a salir a correr. No puedes pasar de 0 a 100 en unos minutos. Las consecuencias son las que comentas: frustración, estrés, etc.
Gracias a ti por haber hecho un magnífico trabajo con la gestión del email 😛
Abrazo
Hola Christian!
Muy buen post, me viene como anillo al dedo: la semana que viene salgo de vacaciones y siempre me cuesta recuperarme. Por supuesto, hay muchas razones, pero con estos consejos para volver a la rutina tras las vacaciones me será más leve esta vez.
Particularmente me pasa algo curioso: soy mucho más productivo en vacaciones. Siendo más específico: me levanto temprano, tranquilo, hago ejercicio (eso lo mantengo todos los días), aprovecho para comer comida cocinada en forma fresca… y ¡trabajo como un desgraciado! jajaj Es en serio, las horas en que estoy despierto consigo hacer varios posts mensuales, edito vídeos, etc.
En fin, me quedo con mi consejo favorito: la actitud. Lo es todo.
Un abrazo!
Buenas Martín,
Gracias por pasarte por aquí 🙂
Me alegra saber que te puede servir de utilidad, aunque según leo, parece que no necesitas muchas cosas de las que comento 😛
Hay que cuidar igualmente las vacaciones y descansar, aunque también se puede ser productivo en ellas. Aquí tienes un artículo que escribí sobre ello:
Como ser productivo en vacaciones sin dejar de lado tu descanso
Y como bien dices, la actitud y mantener la fuerza de voluntad hace el mayor % de que poder volver a retomar la rutina tras ese parón 😉
¡Un abrazo!
Me daré una vuelta por ese post para esta semana sacarle el máximo jugo a las vacaciones… y no excederme tampoco, que el descanso es importante jaja.
Un abrazo!
Uyyy que miedito me da la vuelta. No quiero ni pensarlo que empieco en breve las vacaciones. A la vuelta tendré q releermeel post para refrescar. Me quedo con una agenda mas flexible para evitar el agobio. La teoria perfecta y muy buenos consejos, Christian. Lo jodido es llevarlo a la práctica.
¡Hola Rebeca!
Qué bueno verte por aquí 🙂
Nada, que no te de miedo la vuelta al cole. Ya sabes que va a llegar, así que ya tienes un punto de ventaja 😉
Genial que hayas elegido una de las opciones a llevar a cabo. Como siempre digo, mejor una única cosa a implementar que todas de golpe. Yo he contado la teoría y cómo llevarlo a la práctica. Con poco que hagas (en este caso, agenda flexible), ya estarás ganando mucho al monstruo del síndrome postvacacional 😉
Volver a la rutina tras las vacaciones no será tan difícil 🙂
¡Un abrazo y gracias por pasarte!